¿ENCAJAS BIEN O TIENES QUE FORZARTE?

¿Estás colocando tu pieza del puzzle en el lugar que le corresponde dentro del Puzzle Divino?
Te lo preguntaré de otro modo: ¿sientes que estás forzándote en encajar en un lugar en donde no encajas?
El universo, en su infinita sabiduría nos da señales inequívocas cuando no estamos en el camino correcto. Y te pondré un claro ejemplo de lo que me ocurrió a mi.

Me encontraba trabajando y viviendo en Jávea, en un colegio, donde sentía que no encajaba pero me esforzaba por cambiar y mejorar cada día, pensando que "el problema era yo" (algo que me llevó tiempo entender que no era así y aceptar, sin juzgarme y aceptándome a mí misma y a mi naturaleza).
Así, mi realidad externa me reflejaba mi interior:
- El primer piso de alquiler lo tuve que dejar porque la casera me timó.
- El segundo piso de alquiler lo tuve que dejar también porque la casera me lo alquiló infectado de pulgas de sus perros y además me culpó a mi.
- En el tercer piso de alquiler se me fueron rompiendo todos los electrodomésticos, uno por uno, a lo largo del curso: lavadora, nevera, calentador, lavaplatos, microondas…
- Un domingo, fui a buscar el coche para irme a Javea y me lo encontré destrozado. Un conductor mayor, estornudó al volante y se estampó contra mi coche, desplazándolo unos cuantos metros del lugar en que lo dejé aparcado.
- Otro domingo fui a coger el coche para volver a Javea y no arrancó. La batería jodida (y eso que estaba nueva).
- Cuando Josep y yo nos dispusimos a buscar piso en Jávea para todo el año siguiente, no encontramos nada, y estuvimos meses buscando. Un piso que encontramos, unas horas antes de firmar el contrato de alquiler, nos llamó la de la agencia y nos dijo que la dueña lo había alquilado ya por su cuenta.
Después de esto, nos pusimos a buscar piso en mi ciudad de origen y en dos días encontramos uno, que además cumplía con los requisitos que estábamos buscando.
Esto sucedió unos meses antes de crear Re-conócete. Como son las cosas... nosotros empeñados en vivir en Jávea y el Universo diciéndonos "que nooo, que por ahí no es, que tenéis que estar en Tavernes".
Gracias, gracias, gracias, porque tu sabiduría siempre nos salva de nosotros mismos.
“Si tienes que forzarlo, no es de tu talla. Esto aplica a todo: zapatos, relaciones, trabajos…”.
Recuérdalo. Y busca donde encaja tu pieza en el Puzzle Divino.